De sentirse perdido a tomar decisiones claras
Toni llegó a nosotros en octubre de 2024. Ganaba bien pero no sabía a dónde iba su dinero. Tenía tres tarjetas de crédito, una hipoteca, y la sensación constante de estar un paso atrás. Lo típico. Nada dramático, pero molesto.
Durante las primeras semanas, simplemente mapeamos su situación. Sin juicios. Sin "deberías haber hecho esto". Solo datos reales. Cuando vio todo junto por primera vez, algo hizo clic. "Esto es más simple de lo que pensaba", me dijo.
Para febrero de 2025, había consolidado sus deudas, creado un fondo de emergencia pequeño (pero real), y lo más importante: entendía exactamente por qué tomaba cada decisión financiera. No porque le dijéramos qué hacer, sino porque aprendió a pensar sobre su dinero de otra manera.
"Ahora reviso mis cuentas cada viernes por la mañana. Me toma 15 minutos y siento que tengo el control. Antes evitaba mirar el banco durante semanas."